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Reírse is too mainstream!

Ventilador

Cada vez que vas a casa de tu abuela en el pueblo o a la de tu tía Enriqueta te das cuenta del potencial que tienen, ¿verdad? Donde antes sólo veías cachivaches antiguos, obsoletos y pasados de moda, ahora ves decoración para tu nueva cafetería (Qué digo, ¡gastrobar!), para tu despacho (de coworking, claro) o, simplemente, una nueva fuente de ingresos si decides venderlos en mercadillos de cosas vintage o, por qué no, por Internet, como en la web de OLX Clasificados gratis

La vajilla
Vajilla vintage

La vajilla de Navidades y domingos que antes te parecían la cosa más hortera del planeta, ahora ojito porque están revalorizadas. Mira por detrás, mira si es de porcelana y de qué marca, haz tus investigaciones por Internet y ya verás que te puedes sacar una pasta! Eso sí, no la vendas sin el consentimiento de tu yaya o le va a dar un parrús.

Los Ventiladores

Ventilador antiguo vintage

Cuántas veces habrás suplicao que tu abuela ponga aire acondicionado en casa y no pasar más suplicio que el de buscar la buena corriente del aire y encender el maldito trasto, oseasé, el ventilador. ´
Pues atiende, porque ahora están muy cotizados y son un MUST en la decoración de tiendas de ropa vintage y baretos de modernos. No puede faltar en una estantería un ventilador antiguo que no funcione, así que te podrás sacar unos buenos eurillos si consigues venderlo.

El sifón

Botellas sifón antiguas
¿Te acuerdas a cuando te mandaban a la bodega a rellenar el sifón y, de paso, la botellita de vino también? ¿A que lo odiabas? Pues a no lo vas a odiar más, porque estas botellas de sifón antiguo también están muy buscadas por todo tipo de modernos. Me sigo preguntando si la van a utilizar para hacerse el «vermut» o es sólo para decorar el falso mueble-bar que tienen en casa mientras juegan a papás y mamás de los años 70.

El mini sillón de terciopelo

Sillón antiguo terciopelo

Sí, fíjate bien, no estamos hablando del típico sillón orejero del salón, estamos hablando de ese pequeño sillón de terciopelo que hay en una esquinita, normalmente de la habitación de matrimonio. Se suele usar como sillón de tocador o «boudoir» o para calzarse. Yo una vez me encontré uno en la calle de terciopelo , lo fiché, y lo tengo en el despacho y fui super feliz. Pues eso, ¡que no lo tires, que puede valer su peso en euros!

Pues ya ves, la próxima vez que vayas a visitar a tus familiares con más solera, fíjate en los detalles y objetos antiguos que hay en su casa, que hasta el más raro puede ser todo un tesoro.