Hipster patriota a más no poder. No puedo dejar de pensar que la versión española de esto sería llevar el chándal de los Juegos Olímpicos de España, que también tiene una formidable y útil riñonera.
Momentazos de la historia que no vivimos y daríamos una patilla de nuestras gafas por haberlos vivido, como el estreno de The Goodfather en un cine. EEUU. Años 70.