Lo dicho, amigos, si me pierdo, buscadme en la Nebulosa Hipster, donde todo es de color y las cacas de perro huelen a margaritas y el humo de los putrefactos cigarrillos, a cabeza de bebé.
Abrazo entre dos hermanos hipsters con una melopea considerable, uno de deja llevar y el otro aguanta el tipo como puede. ¡El que abraza con los ojos cerrados es el que ama!