Si Dorothy de El Mago de Oz fuese hispter no seguiría el camino de balsosas amarillas porque es demasiado mainstream. Ella seguiría el camino de baldosas magentas.
Ese incómodo momento en el que te das cuenta de que eres hipster, aunque seas un casete retro con gafas de pasta y bigote… A todos nos ha pasado, pero recordad: NUNCA LO RECONOZCÁIS.