Ni que sea el único asiento libre en todo el santo vagón: no te acerques a un hombre que está leyendo»Cómo conocer mujeres en el metro» ni aunque te diga que es periodista, bloguero o escritor y se está documentando. O sea, NO.
Dicen que un día, este mocito llamado Robert Cornelius, salió de la tienda de sus padres y se hizo en la calle este autorretrato, alrededor del 1839. Tremendo moderno que creó el primer selfie de la historia.