Nos tenemos que volver a los años 70 y ver a una niña bailando con los ojos cerrados para saber lo que es sentir la música y no el ir de postureo a un concierto.
En el fondo, estarían tan ocupados con su aspecto, comprando complementos y compitiendo a ver quién es más guapo y quién lleva el mejor look hippie hipster que se acabarían odiando…
La trenza invertida mola entre mil y dos mil, pero este chico bonachón se haya dejado poner esas florecitas en la barba para la boda hippie hipster mola tres mil.
Te vas a tener que decidir entre el look hippie mochilero o el hipster indie de festivales, porque todo a la vez está quedando demasiado excesivo, ¿no crees?