No sabemos muy bien si se trata de un traje de baño masculino de finales del XIX principios del XX o del pijama de verano de Wally, lo que sí que sabemos es que es horrendo y ridículo pero si eres feliz yo que carajo voy a decirte.
A ver quién es el guapo que no se aparta si te ve venir con eso o el conductor que tenga los winflins de decirte que te apartes del carril, lo envías al siglo XIX sólo con la mirada.