Así molan los maestros del Photoshop, peñita chunga que convierte a esculturas clásicas porteando un carnero en un hipster animalista con unos cuantos clicks.
Tu cara borrada por las nubes podría ser el título de un cuento en el que tratamos de parecernos a Cortázar, Borges y Gabo juntos pero no nos sale. Aun así, bonito fotomontaje.