Casual
Ya sea por trabajo, compromisos familiares, de amistad, etc., la vida social de un hombre está llena de momentos que requieren vestir de un modo determinado y, ya desde joven, se deben tener muy claras las formas básicas. La higiene personal y el vestuario es lo que inmediatamente refleja nuestra imagen en cualquier reunión.
Nos guste o no, nuestra apariencia es lo que cuenta en una primera presentación y parece ser que esta primera impresión se forma durante los 30 primeros segundos de nuestro saludo.
Tu outfit puede ser con mucho estilo pero son los detalles los que van a determinar la calidad de tu imagen: zapatos limpios, corbatas de moda bien ajustadas y camisa bien planchada. Son detalles a tener en cuenta.
Si se trata de acudir a una entrevista de trabajo, debes pensar también en tu imagen y que la ropa es un código de comunicación no verbal; tu imagen dice mucho de ti, incluso antes de empezar una conversación. En muchas ocasiones no tenemos una segunda oportunidad para dar una buena imagen.
Para otras ocasiones y si no estás seguro del tipo de acto o ceremonia al que debes acudir, ni lo dudes: Traje, camisa y corbata; si una vez allí te das cuenta de que vas muy “vestido” siempre encontrarás un minuto para escapar y poder desabrocharte el primer botón de tu camisa y aflojar el nudo de tu corbata, o tal vez retirarla (ojo con desabrochar demasiado la camisa).
En cualquier caso, lo más importante es que debes ir seguro y sentirte cómodo con tu aspecto personal y ello se reflejará en tu actitud.