«Bésame si estoy equivocado/a, pero los dinosaurios aún existen, ¿verdad?», dice este cartelito. Si no te da un beso con esto es que no tienes ya por donde rascar bola.
Porque besarse en el suelo o tirados en el césped es demasiado mainstream. Preferimos hacerlo subidos a un semáforo en plena ciudad mientras todos miran.