A parte del super machismo de la imagen, el tocadiscos y los altavoces con sus ruedecicas tienen su qué. En cuanto a la situación y el tipo de anuncio… esto también era vintage, ¿a que no mola tanto?
Otra vez creo que nos iremos a la tumba sin saber si este personaje es un hipster o un Amish. Suponemos, prejudicialmente, por el contexto, que parece un museo, que será un hipster, pero no podemos asegurarlo.