En la mitología hipster nos encontramos especies mitad persona, mitad conejo, que encima son unos whaterparties y te dicen: cariño, esto no es el país de las maravillas y tú no eres Alicia. Pues que te den.
El mac de un hipster tenía que estar macqueado de forma elegante, artística, original, à la française y con una referencia irónica y surrealista: ceci n’est pas une pomme.