Humor gráfico hipster
Los hipsters en la época isabelina llevaban el cuello isabelino aún más grande, el bigote y la barba más larga y un sombrero más majestuoso con plumas hiperlargas.
Fuente: Editor’s Choice
¡Ay, amigo! ¡Ay, amiga! Que la vida es muy dura, incluso en verano, y no paramos de ir de un lao pa’ otro. Si estamos en la ciudad y trabajamos, no sólo tenemos que resistir nuestras 8 horitas de rigor en oficina, tienda o lo que sea, sino que es un MUST salir después de cañas (huy, qué digo: de terraceo, perdón) e ir a la verbena de tal barrio o a la movidilla festivalera de tal otro. Si estamos en el pueblo, no basta con pasarse el día en la playa o piscina municipal, sino que, además, luego tienes que ir de romería o a las fiestas del pueblo de al lado. Con un poco de suerte, han contratado una super orquesta rollo Panorama y te tiras bailando hasta las 6 am como un piojo.
Para todo esto, se requiere mucha energía, ingesta alimentaria de las que te dan subidón: PiCK UP! y un buen compañero de saraos que te ayude a echarle morro (o pico) a la vida: el pollo
¿De qué estamos hablando? Pues bien, de una galleta que no tiene un relleno tradicional, no es la típica capa de chocolate, no: TIENE UNA TABLETA DE CHOCOLATE DENTRO. Ni a mí, una mente privilegiada adicta al chocolate, se me hubiese ocurrido una idea mejor. Chapeau.
Esta galleta te dará la energía necesaria para bailar la canción de A-Pollo, que aunque sea de reggaetón, vamos a hacer como si fuera una canción indie de Franz Ferdinand, muy amigo de A Pollo, y la vamos a bailar como si no no hubiera un mañana colgados de un chandelier o de lo que se nos ponga por delante.
Ah, y recuerda las sabias palabras de grandes personajes de la historia como Abraham Lincoln y Charles Darwin y que hemos recogido en estas típicas tarjetas de grandes frases de la humanidad.
A mí me pasa mucho con la de «Do I Wanna Know» («Crawling Back To You») de Arctic Monkeys. ¿Cuál es la canción que os duele mucho mucho escucharla pero la pones en bucle hasta que te deshidratas?
Fuente: FERN
Cuando mi querido gran amiguico @indigenica (sin tilde en la «e», sino acento murciano en «i») me dijo que iba a iniciar una aventura empresarial con una ilustradora exclamé: ¡OH, NO, OTRA VEZ LA TÍPICA COLABORACIÓN TUITERO – ILUSTADORA!
Él se enfadó conmigo y tras mucho pedir perdón con pucheros, hizo como que me perdonó. Luego me tuve que comer mis palabras con patatitas fritas cuando vi lo bien que combinaban los dibujos de animales de Angy (@angylalailustra) y los ingeniosos tuits de @indigenica, creando Indi & Lala. Ellos se definen como «cuidadores de su granja de animalicos» (gatetes, zorricos, jiraficas, tortuguicas) y son así de guapos:
Uno de mis tuits favoritos, por lo evocador y ternérrimo que es, sin duda, es este:
El espacio es infinito y hemos tenido que coincidir los dos aquí.
— indigenica (@indigenica) 3 de febrero de 2016
Que se convierte en esta preciosa ilustración:
Es una lámina ideal para regalar a una pareja de recién casados, recién pareja de hecho o de recién enamorados que se van a vivir juntos. Puro amor. Es más, por si no lo sabéis, los tuits en la lámina están caligrafiados por él mismo, es su letra, son #tuitsescritosamano.
Este otro tuit también me hace especial gracia:
Que no os engañe mi cuerpo de dios griego porque soy mejor por dentro.
— indigenica (@indigenica) 2 de febrero de 2016
Ilustrado con un salero impresionante por Angy (y un lobo en bicicleta que pasaba por allí haciendo un cameo) así de bien:
Si estáis buscando láminas decorativas para vuestra casa modernita, vuestro loft o vuetro despacho (perdonad, incubadora de ideas o espacio de coworking) sin duda, las de Indi & Lala son estupendas.
¡Ah! y también tienen prints y telas estampadas con las que hacen cojines y estuches tan bonitos como estos:
Sin duda, el mapache y la nutria están hechos el uno para el otro. ¡Ojalá que esta unión creativa dure mucho! Ah, los podéis encontrar también en Facebook: Indi & Lala
Esperamos que os hayan gustado estas pequeñas obras de arte y hala, este gif hipnotizador del mapache y la nutria un dando vueltas modo el ying y el yan, de regalo: