«¿Cómo se quemó el hipster la lengua? Sorbió el café antes de que estuviese frío». ¿A que este chiste no molaría tanto en una pizarra electrónica? Donde estén las pizarras clásicas ya sean las de tiza o las magnéticas, que se quiten las táctiles y cosmifláuticas, ¡hombre ya!
Ahora, cada vez más, negocios como cafeterías, librerías, pastelerías, etc. prefieren el uso de pizarras de estilo antiguo, y no me extraña, tiene mil veces más encanto que las modernas para poner en la puerta y reclamar la atención de los viandantes con dibujos y frases. Por ejemplo, ahí tenemos al Mister Cupcake o Mister Muffin que claramente mejora la imagen del local. What about o mítico que resulta escribir el menú del día o la carta de cafés y cócteles en una pizarra clásica? Lo mejor es que puedes cambiar las palabras, los dibujos e incluso el estilo cada día.
Otra idea para utilizar pizarras es la que vemos en esta imagen: para poner el nombre del modelo de cada una de tus cámaras retros y vintage que coleccionas. Un elemento decorativo fantástico.
Y por último…¿ qué me dices de míticas escenas de películas que ocurren delante de una pizarra? «Escuela de Rock» con el gran Jack Black no sería lo mismo si no pudiese dibujar un diagrama explicando la Historia del Rock en una triste pizarra electrónica dirigida desde el ordenador, te lo aseguro. Old School Chalkboards al poder!
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