Crees que eres muy original por hacerte fotos surrealistas y bizarras en el bosque, pero tu tatarabuela como que te daba ya mil vueltas allá a finales del s.XIX (pone 86 en la firma, aunque parece más de los años 20, who knows). Supéralo y eso.
El mac de un hipster tenía que estar macqueado de forma elegante, artística, original, à la française y con una referencia irónica y surrealista: ceci n’est pas une pomme.