En Chez le hipster nada es normal y corriente, todo elemento de la decoración tiene que ser original. Por ejemplo, la silla de fociina tiene que emular un cielo para estar sentado en las nubes mientras trabajas…
Ir por la vida con bicicletas es demasiado mainstream. Yo prefiero desplazarme por la city con sillas de oficinas con ruedas y atarlas en los postes de la calle mientras me tomo un café en el Starbucks. Qué pasa.