No quiero que me dé el sol, porque sino me sale arrugas, que estropearán mi bello cutis. Por eso uso este paraguas de flores, aparte de para proteger mi virginidad.
Mira a mi osito de peluche, él también es hipster, porque lleva un mono tejano, unas gafas de pasta, unas converse y mira al suelo entre confundido y melancólico.
Así son los nuevos caballeros que nos tienen que rescatar, señoritas: llevan guitarra en vez de lanzas, caballo de juguete, pantalones de print cebra, enseñan el ombligo y llevan diademas… Renuncio ahora mismo a ser princesa hipster.