Hoy, amigos, os vamos a contar la triste historia del moderno que se dejó casi mil euritos en un iPad retina y se instaló la app del ukelele para tocarlo, en vez de comprarse un ukelele, que los encuentras por Internet por 20€. Lo dicho.
Es que vamos, vas al Starbucks o a cualquier cafetería de Williamsbourg con una máquina de escribir para iPad, la iTypewriter y te echan por pasarte de hipster, ¡habrase visto!