¡Ay, amigo! ¡Ay, amiga! Que la vida es muy dura, incluso en verano, y no paramos de ir de un lao pa’ otro. Si estamos en la ciudad y trabajamos, no sólo tenemos que resistir nuestras 8 horitas de rigor en oficina, tienda o lo que sea, sino que es un MUST salir después de cañas (huy, qué digo: de terraceo, perdón) e ir a la verbena de tal barrio o a la movidilla festivalera de tal otro. Si estamos en el pueblo, no basta con pasarse el día en la playa o piscina municipal, sino que, además, luego tienes que ir de romería o a las fiestas del pueblo de al lado. Con un poco de suerte, han contratado una super orquesta rollo Panorama y te tiras bailando hasta las 6 am como un piojo.
Para todo esto, se requiere mucha energía, ingesta alimentaria de las que te dan subidón: PiCK UP! y un buen compañero de saraos que te ayude a echarle morro (o pico) a la vida: el pollo
¿De qué estamos hablando? Pues bien, de una galleta que no tiene un relleno tradicional, no es la típica capa de chocolate, no: TIENE UNA TABLETA DE CHOCOLATE DENTRO. Ni a mí, una mente privilegiada adicta al chocolate, se me hubiese ocurrido una idea mejor. Chapeau.
Esta galleta te dará la energía necesaria para bailar la canción de A-Pollo, que aunque sea de reggaetón, vamos a hacer como si fuera una canción indie de Franz Ferdinand, muy amigo de A Pollo, y la vamos a bailar como si no no hubiera un mañana colgados de un chandelier o de lo que se nos ponga por delante.
Ah, y recuerda las sabias palabras de grandes personajes de la historia como Abraham Lincoln y Charles Darwin y que hemos recogido en estas típicas tarjetas de grandes frases de la humanidad.